En un Atenas presocrático.
Cómo no dudar
si soy esclava
como racimo de uva
como fábula elegante
en misionero herido.
Cómo no dudar me digo
si mi dudar errante
de regocijo ingrato
pelea con mi sombra.
Cómo no dudar exclamo
si al pasar no nombro
ni mi huella.
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